Los planes del Gobierno estadounidense y del primer ministro iraquí, Iyad Alaui, sufrieron ayer un duro revés al conocerse que 15 partidos y grupos políticos relevantes de Irak han solicitado que se aplacen las elecciones generales previstas para el próximo 30 de enero. Entre los partidos que han suscrito la petición se encuentran el del suní Adnan Pachachi, antiguo candidato presidencial, y las dos principales formaciones kurdas.

En una reunión celebrada en el domicilio de Pachachi en Bagdad, a la que asistieron al menos tres ministros del Gobierno de Alaui, dirigentes de varias fuerzas políticas sunís firmaron un manifiesto en el que solicitan posponer los comicios al menos seis meses. Argumentan que es improcedente celebrar unos comicios en medio de la violencia.

Además de Pachachi, líder del Partido Demócrata Independiente, la petición es apoyada por la Unión Patriótica del Kurdistán y el Partido Demócrata del Kurdistán. A la reunión asistió un representante del partido de Alaui --Acuerdo Nacional Iraquí--, que no firmó el manifiesto.

Antes de la firma del documento, Pachachi ya había declarado que no creía conveniente dejar fuera del proceso electoral a importantes sectores de la población iraquí, sobre todo a la minoría suní, cuyos líderes religiosos han hecho un llamamiento a boicotear los comicios como respuesta a las ofensivas militares en el norte del país.

La Comisión Electoral iraquí anunció que se reunirá hoy para estudiar la petición. Desde su rancho de Crawford, en Tejas (EEUU), el presidente George Bush dejó claro que en sus planes no entra la posibilidad de posponer los comicios.

SIN RASTRO DE BIN LADEN Mientras tanto, un alto mando del Ejército paquistaní negó ayer que el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, se haya podido refugiar en Waziristán, la región tribal fronteriza entre Afganistán y Pakistán. Las fuerzas armadas paquistanís han peinado la zona y no han hallado rastro del enemigo número uno de Estados Unidos.