"No hay que hacerse demasiadas ilusiones con Kerry". El experto en geopolítica y director de Le Monde Diplomatique , Ignacio Ramonet, advirtió ayer de que una posible victoria del candidato demócrata a la presidencia de EEUU no traerá consigo transformaciones significativas en la política estadounidense. Su argumentación fue categórica: "El programa de Kerry está más a la derecha que el de Aznar", dijo.

Según Ramonet, espoleador del movimiento antiglobalización e inspirador de la organización Attac (Asociación para una Tasación de las Transacciones Financieras para la Ayuda a los Ciudadanos), "a Kerry no hay que verlo exactamente como un socialdemócrata". De hecho, explicó, su programa y el del presidente, George Bush, "son mucho más próximos de lo que se puede imaginar". "Incluso puede que termine siendo mucho más militarista que Bush en Irak", apostilló.

Con las elecciones estadounidenses a la vuelta de la esquina, Ramonet dio un sentido singular al título de la conferencia que pronunció ayer en Tribuna Barcelona (el foro de opinión que organiza El periódico de Catalunya ): EEUU, ante una encrucijada . La encrucijada, vino a decir, consiste, en el fondo, en escoger entre el malo y el menos malo. El senador demócrata, siguió argumentando, planea enviar más soldados a Irak, no tiene intención de ratificar el protocolo de Kioto y pondrá en marcha una economía proteccionista que perjudicará las exportaciones de materias primas de los europeos.

Pero ése es el mejor escenario, pues cuatro años más de Bush en el poder supondrán la continuidad del Gobierno "más radical y más de derechas que ha tenido Estados Unidos en su historia", según Ramonet. Un Gobierno, explicó, que "ha fracasado" en sus políticas interior y exterior, y cuya aventura en Irak supone un estrepitoso desastre: por no lograr conformar una coalición "importante" y por ir a la guerra sin el aval de la ONU, entre otras razones.

GUERRA POR EL PETROLEO Irak es un ejemplo de cómo Washington ha pisado el derecho internacional para proteger sus intereses --"esa guerra se hizo esencialmente por el petróleo"--, pero también del papel de la superpotencia en el orden --y desorden-- planetario. "No hay decisión en el mundo que no pase por el filtro o la bendición de EEUU, que ha terminado por sustituir al Consejo de Seguridad de la ONU. Administra la paz y la guerra en el mundo".

Razones suficientes, agregó el director de Le Monde Diplomatique , para afirmar que "Estados Unidos ha fracasado a la hora de asumir el papel de superpotencia del planeta".

El problema se reduce a que EEUU quiere combatir a Al Qaeda, su mayor enemigo, con guerras como las de Afganistán e Irak, "cuando al terrorismo se combate con el trabajo de los servicios secretos". El segundo error, dice, ha sido desentenderse del conflicto de Oriente Próximo. "Al pudrirse las cosas allí se envenenan los espíritus en la región y se alimenta el terrorismo".