Casi todos los grandes centros de población en Irak han sido golpeados por la insurgencia, según un estudio publicado por The New York Times. Estas conclusiones contradicen las declaraciones del primer ministro iraquí, Iyad Alaui, y del secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, que sostienen que los incidentes violentos sólo afectan a una pequeña parte del territorio.