Al Jazira difundió ayer un vídeo en el que el ciudadano filipino secuestrado en Irak agradece al Gobierno de Manila la próxima retirada de sus tropas del país árabe y afirma que pronto volverá a casa. Sus secuestradores divulgaron un comunicado en el que afirman que el rehén no será liberado hasta que se haya retirado "el último soldado filipino, en un plazo que no exceda el mes en curso", lo que supone una prórroga del ultimátum, que vencía el lunes. Ayer apareció en Irak un cadáver sin cabeza que podría ser el del búlgaro asesinado el martes o el del segundo rehén de ese país.