Con los marines desembarcados en Haití, el ya expresidente de ese país Jean-Bertrand Aristide recaló ayer con su esposa y un pequeño séquito en Bangui. Pero su estancia en la República Centroafricana será sólo "humanitaria" y transitoria, antes de partir hacia un exilio definitivo, probablemente en Suráfrica.

"En principio, no tendríamos problema" en dar asilo a Aristide, dijo el viceministro surafricano de Asuntos Exteriores, Aziz Pahad. El exilio de Aristide en Suráfrica parece probable dadas las buenas relaciones con el dirigente surafricano, Thabo Mbeki, el único jefe de Estado que en enero participó en las fiestas de la independencia de Haití.

Al pisar ayer Bangui, Aristide manifestó que Africa es la tierra de origen de los haitianos y que por este motivo saluda a sus pueblos. También subrayó que con su derrocamiento en Haití, los rebeldes "han abatido el tronco" del árbol de la paz, pero éste volverá a brotar porque sus raíces son louverturianas , en referencia a Toussiant Louverture, héroe de la independencia.

El Gobierno centroafricano dijo haber acogido a Aristide de acuerdo con el principio de la hospitalidad internacional y a demanda del presidente de Gabón, Omar Bongo. El depuesto presidente está alojado en un apartamento de la presidencia centroafricana.