Rusia lamentó hoy que la Unión Europea "haya cedido al chantaje de Estados Unidos" al ampliar el segundo paquete de sanciones contra Moscú por su presunto papel en la crisis de Ucrania y abrir la puerta a medidas de alcance económico contra empresas rusas.

"Estamos decepcionados con la Unión Europea, por haber cedido -en contra de sus propios intereses- al chantaje de la administración estadounidense para ir por la vía de las sanciones contra Rusia", lamentó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado publicado en su web.

La cancillería rusa denunció que Bruselas, al igual que Washington, "culpa de todos los males a aquellos que se esfuerzan realmente por rebajar la tensión en Ucrania, y al mismo tiempo silencia hechos como la huida de refugiados desde Ucrania a Rusia, el cañoneo de territorio ruso y otras provocaciones antirrusas" que provienen desde Kiev.

"La Unión Europea, en lugar de incentivar el diálogo entre Kiev y representantes del Este (prorruso de Ucrania), ha optado por la vía de la fuerza en la solución del conflicto ucraniano y por la confrontación con Rusia", subrayó la diplomacia rusa.

Moscú advirtió que "de esta manera, la UE asume la responsabilidad por una operación militar de Kiev (contra los insurgentes) en la que todos los días muere gente".

Los líderes de los Veintiocho, reunidos ayer en Bruselas, acordaron "expandir las medidas restrictivas dirigidas a entidades, incluidas las de la Federación Rusa, que apoyan material o financieramente acciones que minan o amenazan la soberanía, integridad territorial e independencia de Ucrania".

En este sentido, encargaron a sus ministros de Exteriores considerar la posibilidad de centrarse en personas o entidades que apoyan a los responsables de la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia o de la desestabilización en el este de Ucrania.

"Estos pasos unilaterales pueden perjudicar no sólo a Rusia, sino también a los países miembros de la UE, muchos de los cuales atraviesan serias dificultades económicas", apuntó el ministerio de Exteriores ruso.

También el Gobierno de EEUU, que ha presionado a Bruselas para que adoptara sanciones más duras contra Moscú, incluidas las económicas, anunció ayer nuevas medidas de castigo contra Rusia, dirigidas en esta ocasión contra algunas de las empresas públicas más importantes de este país.

Entre las compañías afectadas están los bancos Gazprombank y Vnesheconombank y las compañías energéticas Rosneft y Novatek, cuyas acciones han sufrido hoy caídas por encima del 5 por ciento en la apertura de la bolsa de Moscú.