Sadam Husein estaba "drogado" cuando decidió invadir Kuwait, en 1990, según declaró a la radio francesa Isam Rachid Walid, que era jefe de Protocolo del presidente iraquí. "Empezó a drogarse en 1959, con cannabis y, cuando tomó el poder (1979), a veces con heroína", afirmó el antiguo colaborador de Sadam.

"Si decidió invadir Kuwait es que no estaba normal. Estaba drogado. Las drogas le hacían perder la cabeza", declaró a Europe 1. Refugiado en Londres, este colaborador aseguró que Sadam "hizo devorar por un doberman" a un adversario y que su fortuna era en 1990 de cerca de "35.000 millones de dólares".