El juicio político al expresidente estadounidense Donald Trump por su responsabilidad en el asalto al Capitolio comenzó este martes con un fuerte contraste entre las estrategias de la acusación y la defensa, y con una votación en la que el Senado declaró que el proceso es legítimo y constitucional. Este miércoles es el turno de los demócratas para proceder con las acusaciones.

Más de un mes después de que Trump instara a sus seguidores a marchar hacia el Congreso y de que una turba de ellos irrumpiera por la fuerza en el Capitolio, el Senado dio comienzo al segundo juicio político ('impeachment', en inglés) contra el ya expresidente, que abandonó el poder hace tres semanas.

"Los cargos contra el expresidente Trump son los más graves jamás presentados contra un presidente en la historia de Estados Unidos", afirmó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, al comenzar la sesión.

El primer debate, sobre la Constitución

El hecho de que Trump sea el primer presidente de Estados Unidos que enfrenta un juicio político cuando ya no está en el poder centró la sesión inaugural del 'impeachment', el segundo que se celebra en el Senado contra el ahora exmandatario.

Los abogados de Trump argumentaron que era inconstitucional juzgarle políticamente cuando ya no está en la Casa Blanca, mientras que los "fiscales" demócratas defendieron el proceso, al recordar que evaluaba hechos que ocurrieron cuando todavía era presidente.

"No podemos crear una 'excepción de enero' en nuestra preciada Constitución, para que los presidentes corruptos tengan unas semanas para hacer lo que quieran" al final de su mandato sin temor a ser juzgados, dijo el "fiscal" jefe del "impeachment", el legislador demócrata Jamie Raskin.

El Senado le dio la razón unas horas más tarde, al decidir que el juicio político contra un presidente que ya ha abandonado el cargo sí es constitucional, por 56 votos a favor y 44 en contra.

Los republicanos se posicionan

Todos los que votaron en contra de ese tema fueron republicanos, del partido de Trump, cuyos integrantes han evitado en su mayoría responsabilizar directamente al exmandatario por el asalto al Capitolio, que se saldó con cinco muertos.

Sin embargo, seis senadores republicanos se sumaron a la bancada demócrata y votaron a favor de declarar constitucional el proceso: Bill Cassidy, Ben Sasse, Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney y Pat Toomey.

Esa primera votación sirvió como termómetro del ambiente en el Senado y subrayó la gran probabilidad de que el juicio político acabe en absolución, ya que para condenar a Trump se necesitarían 67 votos y los demócratas solo controlan 50 escaños, así que tendrían que convencer al menos a 17 republicanos.

Un vídeo inédito

Aunque el debate de la primera jornada estaba centrado en la constitucionalidad, los legisladores demócratas que ejercen como "fiscales" del juicio político no quisieron perder tiempo, e iniciaron su alegato con una proyección de un vídeo de 13 minutos sobre el asalto al Capitolio y las arengas de Trump a sus seguidores.

Para muchos legisladores, senadores y periodistas que vivieron el asalto en persona el pasado 6 de enero, no fue fácil revivirlo a través de ese vídeo, y el silencio fue palpable en el pleno del Senado cuando las imágenes terminaron de reproducirse.

"Los sonidos de la turba acaban de rodearnos otra vez", relató la periodista Emily Cochrane del diario The New York Times, que estuvo presente en el Capitolio tanto el 6 de enero como en la sesión de este miércoles.

Fue una muestra del carácter extraordinario de este juicio político, que gira en torno a hechos que los senadores -que ejercen como jurado- vivieron en primera persona, al contrario que el primer "impeachment" contra Trump, que versó sobre sus presiones a Ucrania.

"Hay gente que murió ese día. Agentes que han terminado con daños en la cabeza y con daño cerebral (...). Senadores, este no puede ser nuestro futuro. Este no puede ser el futuro de Estados Unidos", subrayó el "fiscal" Raskin en un emotivo alegato.