Por 14 votos contra 9 el Tribunal de Apelaciones de Santiago aceptó una petición de desafuero del dictador chileno Augusto Pinochet para que pueda ser juzgado por su responsabilidad en el Plan Cóndor , la coordinación represiva de los regímenes militares del Cono Sur en los años 70. El Tribunal Supremo tiene la última palabra en este tema y se presume que ratificará la línea vigente desde el 2001 cuando Pinochet, procesado en la causa de la caravana de la muerte , fue considerado "demente", "senil" e incapaz de responder ante un tribunal.

"Habíamos perdido la esperanza, pero vemos hoy con satisfacción y llenos de alegría que la realidad se impuso sobre un quehacer político que logró la impunidad momentánea de Pinochet", expresó el abogado Hugo Gutiérrez. El letrado destacó que el Tribunal de Apelaciones haya tenido en cuenta para dar su veredicto que Pinochet concedió una entrevista a la televisión norteamericana. Para Gutiérrez, Pinochet es "cualquier cosa menos un enajenado mental".