Hungría celebra desde las 04.00 GMT de este domingo elecciones parlamentarias en las que se define si el actual primer ministro, el conservador nacionalista Viktor Orban, puede revalidar su mandato por otros cuatro años más.

De acuerdo con cifras oficiales, a las 11 horas, después de siete horas de votación, un 34,33% de los húngaros con derecho a voto han depositado su papeleta, un 1,55% menos que en los comicios de hace cuatro años. Las encuestas auguran una clara victoria de Orban, por lo que nadie duda que seguirá al frente del Gobierno, aunque la gran pregunta es si logrará mantener su mayoría cualificada, de dos tercios, en el Parlamento.

La última encuesta publicada este sábado revela que el primer ministro puede contar con el 40% o 45% de los votos, mientras que la oposición de izquierdas llega en el mejor de los casos al 31%.

Nueva ley electoral

Las elecciones de este domingo son las primeras que se celebran con una nueva ley electoral, que reduce el número de escaños parlamentarios de 386 a 199, al tiempo que solo hay una vuelta electoral.

Tras depositar su voto en Budapest a primera hora de la mañana, el controvertido primer ministro ha pedido que participen todos los ciudadanos y que las elecciones sean una "fiesta de la democracia".

Uno de los candidatos del bloque opositor, el exprimer ministro Gordon Bajnai, ha animado a los votantes a acudir a las urnas para "aumentar la posibilidad de cambio de Gobierno". Las encuestas aseguran que entre el 40% de indecisos hay muchos que desean un cambio de Ejecutivo. Los colegios electorales cierran a las 17.00 GMT, aunque no se esperan resultados oficiales antes de las 22.00 GMT