Las nuevas autoridades iraquís aspiran a que Estados Unidos les entregue al dictador Sadam Husein, en poder del Ejército estadounidense, antes del 30 de junio, fecha prevista para la transferencia de soberanía. Pero el presidente de EEUU, George Bush, todavía se muestra reticente y exige garantías de que el expresidente, detenido en un lugar secreto de Irak desde diciembre, estará rodeado de suficientes medidas de seguridad para impedir que huya de la justicia. El exdirigente iraquí será entregado al Gobierno de Bagdad "en el momento oportuno", puntualizó Bush.

Iyad Alaui, primer ministro del Gobierno provisional, propició la confusión, al declarar a la cadena CNN que su Gabinete hará "todo lo posible para lograr la custodia de Sadam y de otros criminales del derrocado régimen". Alaui incluso aseguró haber recibido "promesas categóricas" de la coalición de que Sadam sería entregado de aquí a dos semanas. En el mismo sentido, Salem Chalabi, director general del Tribunal Especial Iraquí encargado de juzgar a los dignatarios del depuesto régimen, afirmó que Irak dispondría "muy pronto" de centros de detención para acoger a la plana mayor del derrocado régimen.

PRECISIONES PRESIDENCIALES Desde Washington, la Casa Blanca se encargó de poner las cosas en su sitio. Bush puntualizó que su país entregaría a Sadam al nuevo Gobierno interino "en el momento apropiado", porque antes Washington debe asegurarse de que "existen las medidas de seguridad adecuadas". "Queremos verle afrontando la justicia del pueblo iraquí por las atrocidades que cometió", declaró el portavoz presidencial, Scott McClellan, antes de subrayar: "Estamos negociando con el Gobierno; dejemos que la negociación siga su curso".

Las condiciones de detención del depuesto presidente iraquí también han generado polémica. Uno de sus abogados, Mohamed Rashdán, aseguró a la agencia Efe que su cliente había sido sometido a "tortura física y moral" por las tropas de la coalición. "Hemos recibido un informe confidencial del Comité Internacional de la Cruz Roja que dice que el presidente iraquí fue sometido a torturas físicas y morales el 21 de enero del 2004, y que sufrió heridas", dijo Mohamed Rashdán, que fue presidente de la Asociación Jordana de Derechos Humanos.

El CICR ha informado hasta el momento de dos visitas realizadas por su personal a Sadam en un lugar de detención secreto en Irak y, en ambos casos, el dictador ha entregado a sus interlocutores dos mensajes para sus familiares.

ATAQUE ESTRATEGICO El sabotaje a un oleoducto provocó ayer la interrupción de las exportaciones de petróleo por la terminal de Basora, en el sur del país, según anunció ayer su director, Moayed Hachem. Este ataque significa que el total de las exportaciones iraquís quedará reducido a un tercio de su volumen anterior. Los ataques contra las instalaciones petroleras se han multiplicado en los últimos meses, lo que ha provocado un elevado coste para el Irak post-Sadam.

Este nuevo golpe a la industria petrolera se produjo en un clima de violencia incesante y tensión acrecentada entre la comunidad shií, mayoritaria en el país, y la minoría suní. Cientos de shiís se manifestaron ayer en Bagdad y prometieron venganza por la muerte de seis camioneros shiís en Faluya, en pleno triángulo suní.

Por otra parte, un convoy de tres vehículos en el que viajaban tres extranjeros fue atacado ayer en las proximidades del aeropuerto de Bagdad. El portavoz militar estadounidense, Mark Kimmitt, no pudo confirmar si los extranjeros murieron durante el ataque, aunque lo consideró muy posible.