Alejandro Buil Lorás creció poniendo rulos en el salón de su madre, Carmen Lorás, en Zaragoza. Y acaba de hacer historia. Ha regresado de Toronto con una plata en el Mundial Color Zoom de Goldwell, donde ha competido con 79 estilistas de 33 países.

—Acaba de marcar un hito. El primer español en lograr medalla en este ‘mundial’ de peluquería... ¡Y aragonés!

—Es un encuentro mundial en el que participan 33 países. Y es la segunda vez en la que España se presentaba. Ya estuve el año pasado en Estocolmo pero esta vez, en Toronto, hemos arrasado y hemos hecho historia para España y para la firma Goldwell. Normalmente, se lo llevan todo los asiáticos...

-Pero, ¿cómo es una competición de color en peluquería?

-Allí, en tres horas, teníamos que ejecutar en directo una propuesta que, previamente, habíamos realizado sobre fotografías. Y lo haces con el jurado encima. Es un premio muy importante, entre otras cosas, los ganadores son los encargados de realizar las nuevas colecciones de Godwell para el año siguiente.

-Se inspiró en una geoda para hacer su propuesta. ¿De dónde salió esta idea?

-¡Colecciono minerales desde siempre! Así de fácil. Y cuando vi la colección de colores de este año, que se llama Elemental, pensé que era mi momento, por un lado, como si fuera una señal... Y luego empecé a imaginar el movimiento de luz que aparece cuando cortas una geoda. Y fue lo que representé.

-Y ¿su pasión por la peluquería?

-¡Pero si yo me he criado entre rulos! Todo lo he aprendido de mi madre, Carmen Lorás, que tiene un salón. Ella es buena parte de la persona que soy yo. Ten en cuenta que cuando yo era pequeño, teníamos el salón en casa y yo me escapaba a ayudar. Si preguntas a una clienta te dirá que yo siempre estaba cogiendo los rulos. Con 13 años ya me fui con mi madre al salón de peluquería de Londres, que es lo más. Visualicé la moda, las tendencias... Pero luego me he tenido que formar mucho.

-Entonces, en el salón de Carmen Lorás las clientas estarán como locas...

-Desde el minuto uno. La mitad vio en directo la competición por streaming. Que, además, acabó a las dos de la mañana de España. Estos días no han parado de llegar ramos de flores.

-Ahora, ¿volverá a estar en el salón con ellas o tiene otros planes?

-Por supuesto. Ellas son mi día a día. Pero reconozco que la agenda se me ha llenado. Esta semana estuve en Barcelona haciendo ruedas de prensa y sesiones de fotos, tengo ofertas para pasarela... Intentaré que el tiempo dé para todo.

-Hablando de moda. ¿Nos regala algún consejo en tendencias?

-Vienen los colores vibrantes, para alegrar el otoño que es un poco triste. Cabellos tridimensionales...

-Me ha pedido que le dejara un par de líneas para los agradecimientos...

-Para quienes me han acompañado en esta aventura: el fotógrafo David Arnal, la maquilladora De María, y para Javier, de Visori, diseñador del vestuario que acompañó mi propuesta...

-Imagino que, desde este momento, ya no se corta un pelo...

-No. Ahora he llamado la atención. Con estos premios tengo una llave. Debo aprovecharla.