Es maestro chocolatero y propietario de Capricho, la pastelería que luce en la Pascua zaragozana con obras de arte que nacen de las manos de este artesano que anda de campaña solidaria con la Fundación Cedes.

-¿Tiene una vida dulce?

-Muy, muy dulce.

-Y con capricho…

-No hay Pascua sin Capricho. Es el lema de nuestra campaña para estas fechas que vienen, cuando intentamos trabajar cosas diferentes a las habituales. Diseñamos absolutamente todo lo que hay en la tienda. Las casas, los animales, los huevos personalizados... Intentamos hacer cosas diferentes que normalmente no se ven.

-¿Por ejemplo?

-Por ejemplo una casa que vamos a sortear. Partimos de una idea, hacemos bocetos y los trasladamos. Esta casa lleva 10 kilos de chocolate y mide 80 centímetros. Lleva muchas horas de trabajo. Esto mismo lo hacemos en pequeño, siempre tratando de que sean cosas divertidas.

-¿Cuál es el secreto?

-Lo primero que se necesita es un buen chocolate. A partir de ahí, tener buenas ideas y saberlas plasmar en tres dimensiones. Tiene mucho trabajo detrás.

-Parecen esculturas.

-Lo son. Hay grandes esculturas, pero también pequeñas.

-¿Los considera obras de arte?

-No sé si tanto, pero sí como algo que se debe admirar. Está todo hecho a mano. Al final es artesanía lo que hacemos, por eso nos llamamos taller.

-¿Tiene fieles?

-Hay gente que nos compra cosas de Pascua y no se las come y quien tiene guardadas figuras desde hace diez o doce años.

-Esos sí las consideran obras de arte.

-Mucha gente sí. Aunque el chocolate pierde un poco el color, aguanta bien las temperaturas, casi hasta los 30 grados.

-¿Cuánto tiempo lleva de chocolatero?

-22 años y cada vez más especializado.

-¿Le viene de tradición familiar?

-No. Soy fotógrafo. Bueno... era fotógrafo. Conocí a mi mujer, de familia pastelera, adapté el local de hostelería de mi padre en la calle don Jaime I y lo transformamos. El rey de la pastelería es el chocolate, y también la parte más difícil de trabajar. Yo me he ido especializando.

-¿Lo considera un oficio o una pasión?

-Es un oficio, pero también una gran pasión que cada día me gusta más. Hace dos años estuve en el campeonato del mundo de chocolate con la selección española.

-¿Qué piden ahí?

-A mí me tocó hacer dos pasteles y una escultura. Hice una de dos metros de altura. ¡Eso sí que era una obra de arte!

-¿De dietas habla?

-Desgraciadamente, el chocolate engorda, pero dentro de una dieta equilibrada ayuda hasta adelgazar. No te puedes comer un kilo de una sentada, está claro, pero una porción al día es ideal.

-¿Hasta dónde va a ‘chocolatear’?

-Ahora vamos a empezar a hacer nuestro propio chocolate.

-¿Qué chocolate recomienda?

-El negro. Hay chocolates negros que no son amargos y pueden gustar a todos.