-Gracias a las condiciones de las salas y la temprana puesta en marcha de las medias anticovid, en estos tiempos en los que los conciertos son un bien escaso, el Auditorio se ha convertido el gran bastión de la música en directo. Menos mal.

-Gracias a un plan que el ayuntamiento diseñó con la normativa covid a través de la empresa Aenor todos los estamentos culturales y turísticos municipales hemos podido mantener una cierta programación. Quizá en nosotros, como buque insignia de la música, se haya podido ver más. Hemos podido crear una programación y también, ante las condiciones que se les ofrece, los promotores privados han apostado por programar aquí.

-La situación no se lo ha puesto fácil, pues con el confinamiento tuvieron que suspender los ciclos que ya estaban previstos y me imagino que luego programar también habrá sido complicado.

-Antes incluso del confinamiento, la pianista Yuja Wang ya canceló su concierto, previsto para el 8 de marzo. Ahí vimos que podía darse un efecto dominó como así pasó. Elaboramos entonces un programa con cinco escenarios posibles en los que el primero era volver a la plena actividad en octubre y el segundo, que es el que aplicamos, plantear una programación ad doc acorde con la situación, que conllevaba prescindir de los grandes conciertos porque era imposible ante la imposibilidad de viajar de las grandes orquestas y también por las restricciones de aforo.

-Así nació el programa ‘Vuelve al Auditorio’, en el que quizá lo que más llama la atención es que junto a la clásica hay géneros como el jazz, el rock y otros. Y también la presencia de gente con una trayectoria junto a grupos más jóvenes. ¿Por qué se optó por este modelo?

-Que haya música de varias disciplinas no debería de sorprender porque el Auditorio siempre ha programado otro tipo de músicas, como el jazz, flamenco, etc, aunque es verdad que la clásica es lo que prima. Ahora, como vimos que programar clásica iba a ser difícil comprendimos que había que apostar por unir distintos géneros. Era una manera de mantener la actividad en el Auditorio y también con la intención de ofrecer un escaparate a artistas y grupos emergentes, que tuviesen una tribuna en la que expresar su talento. Artistas que en condiciones normales hubiera sido difícil programar.

-Afortunadamente en los últimos tiempos están volviendo a recuperar algunos de los ciclos clásicos

-Sí, hemos recuperado el Ciclo de Introducción a la Música, el del Grupo Enigma y el Pilar Bayona de grandes pianistas. También hemos creado otro de música de cámara con la Filarmónica, en una colaboración que si no, en estos tiempos, hubiese sido imposible hacerlo. Tanto este de música de cámara como el Vuelve al Auditorio con grupos de todas las disciplinas son ciclos que han llegado para quedarse como complemento de los grandes conciertos.

-¿Por qué se nos hace tan necesaria la música en directo y más hoy en día?

-La música en directo es insustituible , a pesar de que por distintas circunstancias el consumo a través de distintas plataformas o soportes se haya disparado. Pero la emoción que se constata en una audición en directo es tan evidente que no admite sucedáneos, además de servir como acto de comunicación social y cultural.