La escritora y periodista presenta esta tarde su poemario 'El rincón del paraíso' (Huerga Fierro Editores), en el salón de actos de la Biblioteca de Aragón, a partir de las 19.30 horas, con entrada libre.

—¿Cuáles son las líneas maestras de su poemario El rincón del paraíso?

—Es un poemario inspirado especialmente en mi infancia. Yo viví en una barriada de casitas blancas y puertas abiertas, el recuerdo se idealiza con los años y tengo un recuerdo fantástico porque allí éramos todos amigos, siempre jugando y pasandonoslo estupendamente.

—¿De dónde sale esta obra?

—He escrito poesía desde siempre pero al principio me dediqué más a los artículos porque empecé ahí y luego ya entré con la narrativa pero siempre escribía poesía.

—¿Cuántos poemas contiene el libro?

—Tiene 60 divididos en cinco apartados. Empieza en Las horas felices, que son las de la infancia que es el tiempo más feliz y que más idealizamos con el paso de los años. Después viene El sol nublado, que es cuando eres adolescente y ya vas viendo y teniendo en tu vida una cantidad de interrogantes que precisamente los libros te ayudan a contestar. Después viene Horas aciagas, que son precisamente los problemas que atañen a la sociedad, tanto la violencia de género como el abandono del cuidado de la casa común que es la tierra y, después El vacío, todas aquellas oportunidades que hemos perdido, a veces por descuido, a veces porque piensas que no es el momento o que llegará otro mejor. Y acaba con El paraíso que es que a pesar de todos los problemas que hay, si procuras ir con honestidad contigo mismo y todos los demás, por lo menos tienes esa serenidad y ese espíritu tranquilo.

—¿Qué le aporta la poesía con respecto a otros géneros?

—La poesía aporta trabajar más la palabra porque la palabra en la poesía tiene que ser excelsa, tiene que ser sublime y tiene que estar de acuerdo también con un desarrollo más intimista. Es entregar a los lectores todo lo que llevas dentro, todas tus vicisitudes vitales y todas tus reflexiones y pensamientos.

—¿Es una manera de desnudarse?

—De entregar tu intimidad.

—¿Cuáles son sus referentes?

—Para ser escritor, hay que ser antes un gran lector y yo he leído poetas que me han entusiasmado. En mi anterior libro, El latido del cierzo, hablé muchísimo de algunos de ellos y les dediqué poesías, como por ejemplo a Lorca que siempre ha sido uno de mis puntales principales. Luego está toda la generación del 27 pero sin olvidarnos nunca de Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y también los poetas clásicos, Homero, Ovidio, Virgilio... Me ha gustado mucho la poesía y considero que es muy importante tener una formación íntegra.

—¿Es necesaria la poesía en estos tiempos convulsos?

—En estos tiempos tan materialistas es muy necesaria. Hay un apartado, además, que en el siglo XXI está adquiriendo una mayor importancia, que es el ecologista porque realmente los poetas tenemos que preocuparnos de los problemas que atañen a nuestra sociedad y la negligencia que ha habido hacia el amor a nuestra tierra, que es la casa común, ha sido muy importante.