En 1960, un niño de doce años quiso compartir su afición con sus vecinos. Así nació el Belén Monumental de Monzón, uno de los mayores de España, que hoy monta la Asociación Isaac Lumbierres y recibe 36.000 visitas al año.

—¡Usted sí que sabe montar el belén! Y lleva 58 años...

—Tenía 11 o 12 años, sí, cuando empezó toda esta historia. A mí me encantaba montar el Belén y en casa de mis padres, en Casa Gallifa, que es como la conocían aquí, había unos bajos de 40 metros cuadrados. Empecé a meterme en esto y abría las ventanas para que los vecinos, al pasar, vieran lo que hacía. Así empezó todo.

-Y, ¿nunca dejó de hacerlo?

-Me fui a estudiar el Bachiller a Zaragoza y aún así, continué con la misma afición. Mi padre se enfadaba porque gastábamos mucha luz. Porque yo volvía el día 22 a Monzón y el 24 ya lo tenía abierto. Y, mientras mis amigos se iban de juerga, yo estaba al pie del cañón.

-Pero de aquellos 40 metros cuadrados a los 750 de ahora hay un trecho.

-750 metros y ¡6.000 piezas! Yo no sé si no será este el belén más grande de España, pero no vea el trabajo que nos lleva a los voluntarios que lo montamos y lo atendemos. Porque, además, tenemos ya todos una edad.

-Con el tiempo, su labor pasó a profesionalizarse, de algún modo, con el nacimiento de la Asociación Belenista Isaac Lumbierres.

-De hecho, la asociación está a punto de cumplir 25 años. La bautizamos en honor al electricista que lo hacía todo aquí, que falleció hace algunos años y era especial. Y la asociación ha servido para que esto se convierta en un proyecto mucho más grande. Trabajamos todo el año y, aun fuera de Navidad, hacemos visitas concertadas. Y, en cada edición, cambiamos alrededor de un 10 o un 15% de la exposición.

-Lo suyo es una vuelta al mundo a través de esta tradición.

-Para empezar, porque en el museo tenemos más de 400 nacimientos del todo el mundo expuestos en vitrinas, entre ellos, muchos curiosos. Además, tenemos un espacio dedicado a belenes de las 17 comunidades autónomas, en los que las piezas lucen incluso los trajes regionales propios de cada lugar.

-Su joya de este año ha sido un belén napolitano, según creo.

-Es la joya de la corona en esta edición y ha sido una inversión importante para nosotros. Este tipo de nacimientos son muy curiosos, al estilo del que trajo Carlos III a España desde Italia. No tiene nada que ver con lo que fue el belén popular, que es el que estamos más acostumbrados a ver.

-Hablando de figuras de la historia, ustedes tienen unas cuantas en su belén.

-Tenemos nuestra plaza de los personajes célebres, donde están Labordeta, Teresa de Calcula o Fleta. Y también rincones y escenas de Aragón, con el descenso de las nabatas, el castillo de Monzón y la ermita de Nuestra Señora de la Alegría.

-¿Qué deseo tiene para esta Navidad?

-Que coja el testigo gente más joven. Me ilusiona pensar que pueda seguir esta tradición, que yo he mamado desde pequeño. No somos de misa diaria, pero nos encanta el arte y la cultura. Y el belén es parte importante de ella.