Escritora y psicóloga. Una combinación perfecta para crear ‘El nido de la araña’. Es la última novela de esta zaragozana, que comenzó con dando ‘75 consejos’ en literatura juvenil de éxito. Un nuevo thriller, con nexos en común con ‘Cuídate de mí’.

Viene con nuevo libro bajo el brazo:_‘El nido de la araña’, un thriller psicológico.

¡Pues sí! Salió el jueves pasado. Es una fecha complicada, porque he coincidido con todos los grandes lanzamientos de los grupos editoriales. Pero, ahí estoy, ¡batallando!

Pues batalle y hábleme de ella.

Es una novela de la que no se puede decir casi nada, porque todo lo que digo mediatiza la lectura. Cada 30 páginas, las hipótesis que te has hecho como lector se van abajo. Hay un gran tema en la novela, que es la maternidad. Y, sin dar muchas pistas, puedo suscribir dos comentarios de la contraportada. Por un lado, que la novela plantea hasta dónde serías capaz de llegar para proteger a tus hijos. Y, por el otro, que pienses lo que pienses, cuando termines de leer este libro habrás cambiado de opinión.

Es su segundo thriller y tiene relación con el anterior, ‘Cuídate de mí’.

Es una continuación de Cuídate, pero atípica. Una de las policías de aquel libro es la protagonista de este, aunque ya no trabaja en la unidad. También tienen algo en común en cuanto al final inesperado. Cuídate de mí es una novela a la que le tengo un cariño especial; trabajé en ella ocho años. Ahora tengo al público dividido, porque hay lectores que ya me dicen que a ellos El nido de la araña les ha atrapado aún más.

Las dos novelas tienen a mujeres como protagonistas. Leí una entrevista suya en la que decía que, en literatura, el techo no es de cristal sino de hormigón.

En literatura, como casi todo. Publicamos, claro. Pero los premios de prestigio de este país van a parar a hombres, porque los jurados también son masculinos. Y en casi todas las novelas los protagonistas son hombres y las mujeres somos comparsas, estereotipos. Mira qué casualidad que la víctima, sí suele ser una mujer. A veces, también somos la femme fatal. Es importante crear referentes.

De nuevo, escribe thriller y para adultos… ¿Qué pasa con las risas que nos echamos con ‘Cómo sobrevivir a la madre Pavlito» y su serie juveniles de ‘75 consejos’?.

Pues me siguen insistiendo en sacar mi sentido del humor, como con la madre de Pavlito, pero... ¡No puedo dar tantos bandazos! En realidad, lo que yo escribo depende de los lectores. Por ejemplo, cuando escribí el primer 75 Consejos, iba a hacer un solo libro... ¡Y acabaron siendo diez! Cuídate de mí tuvo un montón de lectores y eso me impulsó a seguir con la novela negra. Los lectores a veces no son conscientes de lo que influyen.

Usted es psicóloga. ¿Cómo influye eso a la hora de crear personajes?

Hasta esta novela, he dicho siempre que no, cuando me hacían esa pregunta. Pero, tras escribir esta, respondo totalmente que sí. Primero, porque es un thriller psicológico. Puede ser una etiqueta pero, en mi caso, es cierta. Cuando lees la lista de los experimentos conductuales que se han hecho a lo largo de la historia, siempre hay uno que me ha removido. Y tiene que ver con El nido de la araña. De hecho, en el libro hay una nota de autor que explica cuál es ese experimento y la influencia que tuvo. Y hasta aquí puedo leer...

Es propietaria de una biografía curiosa. De hecho, usted no empezó a escribir hasta la edad adulta.

En las charlas se lo digo mucho a los niños. Escribir es como todo en la vida. Si quieres hacerlo, tienes que marcártelo como objetivo e intentarlo con todas tus fuerzas. Yo empecé a escribir muy tarde, a los 28 años. Estudié Psicología y Trabajo Social porque escribir no entraba luego en mis planes. De hecho, me matriculé en Filología Hispánica cuando mis hijos ya eran lo suficientemente mayores para tener algo de tiempo. Tengo la sensación de haber ido mejorando siempre. De hecho, ahora veo los primeros libros que escribí y me dan mucha vergüenza cuando releo (risas).

Algunos de sus libros, como su serie de ‘75 consejos’ para el cole y el instituto, se han traducido a más de diez idiomas.

¡Hasta el chino! Esos libros me dieron alguna de las grandes alegrías de mi vida. Porque, como escritor, lo que quieres es llegar, vender. Es una sensación maravillosa.

Tiene usted mucho sentido del humor y un carácter algo gamberro, si me permite la expresión como lectora. ¿Eso le ha ayudado a conectar con el público juvenil?

Procuro tomarme la vida lo menos en serio que puedo. Cuando pensamos en literatura para niños, olvidamos la literatura lúdica. Y los niños tienen que disfrutar de los libros, así se hacen lectores. Yo me he reído mucho escribiendo. Y el ánimo con el que escribes también se transmite.

¿Ya ha pedido un regalo a los Reyes?

¿Además de que acabe esto del Covid? Que este nuevo libro se venda mucho. Y, puestos a pedir, que para Nochebuena haya una segunda edición.