Es técnica de desarrollo territorial de Entreculturas en Zaragoza, donde apoya a los voluntarios para dinamizar las diferentes actividades. El domingo, 3 llega una importante. Toca inscribirse, toca correr, ‘correr por una causa’.

—¿Qué es Entreculturas?

—Es una oenegé de desarrollo promovida por la Compañía de Jesús que trabaja para defender el derecho a la educación, especialmente de las poblaciones más vulnerables. Lo hacemos desde el convencimiento de una educación de calidad, inclusiva y equitativa de donde nace una ciudadanía comprometida capaz de afrontar los desafíos globales de la pobreza, la desigualdad y la degradación ambiental (lo que en las ONGD llamamos ciudadanía global).

—¿Y su famosa Silla Roja con la que corren muchos participantes?

—Desde que en el 2012 se presentó la campaña Silla Roja, una educación que multiplica oportunidades, se ha convertido en un símbolo y una reivindicación de una realidad mundial: existen más de 264 millones de niños que por con?ictos, desplazamientos, pobreza, desigualdad y muchas otras causas, no pueden ir al colegio, lo abandonan o su calidad es deficiente. ¡Esto tiene que cambiar!

—Llega la octava edición de ‘Corre por una causa’, la quinta en Zaragoza. ¿Cómo surgió esta iniciativa?

—Pensando por una lado en cómo podíamos llegar a más colectivos y, por otro, en cómo aglutinar a todos aquellos con los que trabajamos (docentes, medios de comunicación, empresas, ciudadanía...). A pesar del trabajo que conlleva, vimos que el objetivo de impacto se cumplía. Este año corremos en 13 ciudades.

—Los fondos recaudados los destinan a proyectos diferentes cada año. ¿Dónde van dirigidos esta vez?

—A nuestro programa La Luz de las Niñas. La sombra de la violencia amenaza la vida de más de 240 millones de niñas en el mundo, afectando a su salud y bienestar, y constituyendo un obstáculo en el ejercicio de su derecho a la educación. Por eso queremos poner el foco en que la educación puede protegerlas y transformar sus vidas. Este programa lo llevamos a cabo en 12 países de África y América, con más de 12.700 niñas y adolescentes. Promovemos el acceso a la educación, la prevención y la atención aquellas que están en riesgo de violencia. Hablamos de mutilación genital femenina, matrimonios forzosos, violencia sexual...

—¿Siempre por la educación?

—Sí, Entreculturas defiende la educación inclusiva, no cualquier educación. Tratamos siempre de poner sobre la mesa alguna situación de injusticia, que no se vulnere este derecho.

—¿Es una carrera competitiva o puede participar cualquiera?

—Vienen atletas, pero está pensada para familias. Tenemos cuatro carreras cortitas para niños pequeños, además de una andada de 3 kilómetros. La carrera de 5K es para los más deportistas. Hay que inscribirse antes del próximo viernes.

—¿Qué objetivos tienen?

—Hay otra cosa importantes además de la recaudación de fondos, que es la visibilidad. Es decir, que mediante una actividad en la que podemos participar todos nos sensibilicemos ante una problemática que pasa desapercibida. Se trata de saber también qué responsabilidad tenemos en esa desigualdad estructural, en esa discriminación.