Sus conocimientos en analítica y posicionamiento web, con los que trabaja en su agencia de márketing online y como profesor, le llevaron a crear la marca de mochilas infantiles Baggel, con la que ha ganado un pitch combat nacional.

—¿Qué característica tiene una buena mochila infantil?

—Nuestras mochilas están diseñadas para niños de hasta cinco años y son ergonómicas, duraderas y de un tamaño adecuado para ellos. Están enfocadas para la guardería y para que quepa el bocadillo, la botella de agua y poco más. Los modelos de verano son de neopreno y los de invierno, de terciopelo. Con forro interior doble y con cremalleras duras. La diferencia está en su diseño y en que están pensadas para los niños. Hemos desarrollado 30 modelos de animales diferentes para que cada niño tenga su animalito, tipo peluche. También están personalizadas con sus nombres. Como marca, somos los únicos que fabricamos mochilas pensadas exclusivamente para estos niños.

—¿Dónde las fabrican?

—Miramos fábricas en España, Portugal, Polonia.. pero si quieres venderlo a un precio adecuado (hoy están a 15,99 euros) hay que buscar fuera. Las fabricamos en China.

—¿Cómo a un analista web como usted le surgió la idea?

—Como agencia de márketing online buscábamos una e-commerce o tienda propia que nos sirviera de ejemplo o referencia en posicionamiento tanto para nuestros clientes actuales como para los futuros. Y como justo había sido padre, me puse a estudiar el mercado infantil. Nació la marca Baggel y la mochila infantil. Gracias a influencers, publicidad en Facebook e Instagram, por ejemplo solo el pasado diciembre obtuvimos más de mil búsquedas de usuarios.

—¿Y decidió presentarse a un concurso?

—Se trata de un concurso nacional promovido por la fundación Youth Business Spain, que ayuda a jóvenes emprendedores a potenciar sus startups o empresas emergentes. De entre todas las que nos presentamos fuimos elegidas nueve. Durante una semana participamos en una convivencia en Tenerife tipo Gran Hermano, pero de formación. Vivíamos en la misma casa y desde que nos levantábamos hasta que nos acostábamos estábamos juntos. También hubo una competición, en la que te ibas enfrentando contra otro ponente. El objetivo era exponer con cifras y argumentos en un tiempo limitado por qué tu proyecto era el mejor. Y ganamos la final del pitch combat.

—¿Y a partir de ahora?

—Gracias a la fundación nos introduciremos en Reino Unido. Después iremos a Francia y a México. También vamos a ampliar muestrario, aunque el producto gancho siempre será la mochila. Ahora estamos estudiando coserla con un hilo que se ilumina en la oscuridad para los niños que tienen miedo.

—¿Qué recomendación daría a quienes tienen algún proyecto o idea?

—Abrir una web sencilla donde mostrar lo que quieres hacer y testear si tiene éxito o no. La mejor ciudad para ello es Zaragoza. Todos los estudios de mercado se hacen aquí. No sé si es por el clima o porque no hay grandes disparidades económicas como en otras ciudades. Yo recomiendo emprender en Zaragoza. Si aquí funciona, extrapolarlo.