Dos casas deshabitadas se han desplomado en Arándiga como consecuencia del mal estado en el que se encontraban y el efecto de las lluvias y el viento que se produjeron hace varios días, según informó hoy el alcalde de la localidad, Conrado Domingo. Los desprendimientos de una de ellas han afectado a otra casa con la que colinda y que sí está habitada.