Erase un vez, en un pequeño municipio de Aragón llamado Sediles, haya por las postrimerías del siglo XX, un joven matrimonio que comenzó a trabajar en un laboratorio clandestino para hacer avanzar la humanidad ajenos a las grandes urbes... Este podría ser el comienzo de una película futurista o de una historia ambientada en la posteridad, cuando los autómatas y los robots "pueblen" el planeta tierra.

Y es que, en enero del año 200, Angel de la Vallina y Luz Bratlle tuvieron la extraordinaria idea de iniciar la actividad de Fantasía y Robótica, una empresa dedicada a las tematizaciones y los animatrónicos. Sus inicios estuvieron marcados por la realización de ambientaciones cinematográficas y piezas museos. Pronto surgió la necesidad de incorporar movimiento en algunos elementos, momento en que la empresa se introdujo en el sector de la robótica. Fantasía y Robótica se ha situado en la primera línea de investigación de inteligencia artificial, animatrónicos o androides, con interesantes trabajos para empresas destacadas del panorama nacional. Así, ha compuesto el montaje navideño del nuevo Corte Inglés de Sanchinarro, el mayor de Europa. El 17 de diciembre recibió el premio del SACME a la Innovación Tecnológica.

RUBEN CRISTOBAL