Residuos de sartenes, freidoras o latas. El aceite que se derrama en la fregadera va a parar a los ríos donde crea una película aislante que impide la oxigenación correcta del agua y daña el ciclo biológico. Para erradicar esta "contaminación alegre" que se hace en los hogares la asociación Naturateca ha emprendido "la campaña de recogida de aceite usado". Para ello se han distribuido 700 "lecheras" en Ateca, una por familia, para que recojan el aceite residual para su reciclado.

Según explica, Antonio Díaz, miembro de Naturateca, "se trata de fomentar una cultura del reciclaje y acciones como ésta se conviertan en un hábito en los hogares". El patio del centro polivalente acoge dos bidones, vigilados por un responsable de la Tercera Edad, donde todos los sábados los vecinos pueden vaciar los residuos almacenados. La empresa Recológica, de Fraga, se encargará de recoger los bidones para utilizar ese aceite para la fabricación de jabones industriales y biodiesel.

La idea surgió hace ya dos años como consecuencia de una charla realizada por representantes municipales de Borja, localidad que ha destacado en el panorama nacional por su compromiso con la conservación del Medio Ambiente y el reciclaje urbano. El proyecto apenas ha costado 600 euros, sufragados por el ayuntamiento, pero los beneficios --ecológicos-- pueden ser mucho más cuantiosos si cuenta con el respaldo de los vecinos.

La campaña se presentó el 13 de marzo en el centro polivalente solicitando la implicación de todas las asociaciones y agentes sociales del municipio para que no quede en una mera iniciativa ecológica. Los promotores esperan que otros municipios cercanos se unan para respetar mejor el entorno, deseo que se ha empezado a cumplir antes de lo previsto con la instalación de unos contenedores en el aparcamiento de la calle Coral Bilbilitana para que los ciudadanos puedan depositar los recipientes en los que vayan guardando el aceite usado.