El Museo de La Dolores perdió el pasado 11 de septiembre la mayor parte de sus fondos. Antonio Sánchez Portero, el impulsor moderno de la figura de esta mesonera que supuestamente vivió en la primera mitad del siglo XIX y a la que una copla anónima hizo famosa, retiró todos los fondos que había cedido al museo. Según el propio Portero, esta decisión ha sido provocada por los "numerosos desaires de la Asociación Cultural La Dolores y el ayuntamiento bilbilitano hacia su persona".

Según fuentes municipales, las diferencias han radicado en el componente económico, algo que, sin embargo, niega Sánchez Portero. "La mayor parte de los 12.000 euros que me han dado por la cesión de las obras durante 5 años los he invertido en enmarcar los más de 200 cuadros que he retirado", explicó el investigador de La Dolores. Entre los fondos que ha recogido se encuentran además una veintena de libros y folletos sobre este personaje universal. Por su parte el alcalde bilbilitano anunció que se abre una nueva etapa para el museo que estará marcada por la gratuidad de la entrada y la renovación de los fondos.

La retirada de los objetos se realizó con normalidad y sólo hubo desacuerdo sobre cuatro documentos, entre ellos un cartel de Pascual Marquina y otro de la obra de Darío Pérez, que finalmente se quedaron en el museo. A cambio, Sánchez Portero se llevó por indicación expresa de un trabajador del ayuntamiento un objeto que no era suyo sino del propio consistorio: la placa que hasta ayer figuraba junto a la puerta agradeciendo al "director científico" del museo, Antonio Sánchez Portero, su colaboración para la realización de la muestra permanente.

R. CRISTOBAL