La Semana Cultural de Villalengua, que se celebró durante la última semana de julio, contó con actividades para todos los gustos. Los más jóvenes pudieron disfrutar con las obras de teatro de Imago Mundi, la obra de marionetas Dragoncio representada por los Títeres de Binéfar o el cine de verano. También hubo momentos lúdicos como el toro de fuego o la discomóvil del sábado, en la que se hizo un intermedio para comer migas con huevo, porque no sólo de fiesta vive el hombre.

Para los amantes del arte el ayuntamiento preparó un concierto de música medieval que deleitó a todos los aficionados con sus interpretaciones realizadas con instrumentos de cuerda. También hubo tiempo para otras artes "menores" como los juegos de manualidades en la piscina, y oficios perdidos en el pabellón, donde se reunieron artesanos de la cerámica, la confección, el metal, la bisutería, e incluso del campo, con el puesto de los ajos de Arándiga. Numerosos vecinos acudieron allí para conocer algunas labores típicos de la zona que a pesar de ser "oficios perdidos" lo cierto es que han ido perviviendo a lo largo de los años.

Pero como la cultura tampoco es sinónimo de ocio, en el transcurso de estos días se realizaron también actos formativos. El miércoles se impartió una conferencia de comarcalización para que los vecinos de Villalengua como les influye formar parte de la Comarca Comunidad de Calatayud y en que consiste este proceso. Obviamente, en un entorno como el del Manubles, donde se encuentra el municipio, no podía faltar una mirada a la naturaleza que tuvo lugar en el centro social con la proyección de un audiovisual sobre el entorno natural.

R. C.