La Escuela Musical del Actur, con más de 70 alumnos, en lenguaje musical, guitarra, clarinete y saxo, y la banda del Actur tienen nueva directora, Marta Vela, pianista de 24 años. Ha dirigido coros y aborda un reto que estima muy importante, para una mujer constante, innovadora y apasionada de la música.

--¿Cómo accediste a la dirección de la Banda de la Asociación Musical del Club Social EMAZ (Banda del Actur)?

--Vi un anuncio en el Conservatorio y mandé un currículo. La junta directiva se puso en contacto conmigo, aunque la cita hubo de posponerse pues tenía muchos compromisos laborales y académicos. La verdad es que salí muy contenta de la entrevista. Pero fue mucha gente y sabía que sería muy difícil. Finalmente, la presidenta Conchita me llamó la última semana de junio. La noticia me pilló en el parque del Retiro, en Madrid, y fue un momento de alegría indescriptible.

--¿Qué percepción tienes de esta formación musical?

--Hasta que no me eligieron como directora, ninguna, porque venía del mundo de los coros, y las bandas que había dirigido no eran zaragozanas ni aragonesas. Luego descubrí que esta formación tiene 17 años, con varios certámenes, actuaciones, lo que me dio una noción global del reto al que me enfrentaba al asumir su dirección.

--¿Qué se puede mejorar?

--Ofrecer un plan de trabajo perseverante y minucioso día tras día: la constancia y la paciencia son valores fundamentales en el oficio de la música. Por otro lado, mi experiencia me hace afrontar este proyecto con la convicción de que casi cualquier objetivo puede lograrse con entusiasmo y esfuerzo, y de que todos podemos ser capaces de mejorar y de enfrentarnos a proyectos importantes.

--¿Qué innovaciones caben?

--Consolidar el corpus instrumental de la banda incorporando músicos procedentes de nuestra escuela, y reforzar el repertorio con obras de concierto y especialmente de música aragonesa.