Los alumnos de las escuelas de baile de Zuera y San Mateo preparan su final de curso con una magnífica exhibición que tendrá lugar el día 19 de junio a las 17,30 horas, en el pabellón sanmateano, y el día 20 de junio, a las 19 horas, en el teatro Reina Sofía zufariense. Previamente a estas actuaciones, los bailarines del Bajo Gállego se trasladarán hasta Zaragoza para participar en una muestra en el Centro Cultural "Río Ebro", el 13 de junio a las 19 horas.

Las clases de baile, entre las que se incluyen diferentes disciplinas, como la danza española, flamenco, sevillanas, funky, danza-jazz o bailes de salón, entre otras, llevan desarrollándose en Zuera y San Mateo desde hace tres años, a cargo de Mamen Martínez, una bailarina del grupo zaragozano Andanzas, residente en San Mateo.

Los comienzos de esta iniciativa cultural, según su responsable, "fueron duros, puesto que no había antecendentes en el Bajo Gállego de este tipo de actividad". Así, al principio, se apuntaron pocas niñas, concretamente 35 de Zuera y 7 en San Mateo. Hoy hay 80 alumnos zufarienses con edades entre los 17 y 35 años, y 55 sanmateanos, de 18 a 50 años.

Para muchos de estos bailarines las clases "son un mero entretenimiento, una forma sana de hacer amistades y de disfrutar con la música y el ritmo. Si bien, hay algunos de ellos que tienen la convicción de dedicarse a esto. Además, varias de nuestras bailarinas tiene muchas posibilidades. Por ello, algunas van a entrar, el curso que viene, en el Conservatorio de Zaragoza para empezar su carrera", explica la profesora.

Las clases, que se imparten semanalmente en Zuera y San Mateo, son muy variadas. Por un lado se realiza una parte técnica, seguida de un calentamiento y unas variaciones con música -la plasmación de esa parte técnica en pasos y movimiento- luego se va montando, poco a poco, la coreografía que los bailarines mostrarán en público a final de curso. "Esta actuación provoca diferentes reacciones entre ellos. Si bien es cierto que la disponibilidad de los alumnos es total y que siempre consiguen romper las barreras psicológicas (nervios o vergüenza), porque ese es uno de los objetivos de curso, que se involucren y participen", apunta Mamen Martínez. Además, prosigue la responsable, "es importante que bailen sin prejuicios, ya que el estado de ánimo se plasma en la manera de moverse, de interpretar y transmitir".

La profesora de baile del Bajo Gállego también defiende que "todo el mundo puede bailar, ya que la danza es una disciplina que se consigue perfeccionar con el trabajo diario. Luego, expresar más o menos depende de la gracia de cada uno, de su duende, como comúnmente se dice entre los artistas". Junto a ello hay que tener en cuenta que cada disciplina de baile es diferente, por ejemplo, dice la profesora, "en danza clásica hay que ser muy técnico; en danza-jazz dejarse llevar por el ritmo, en flamenco mover con gracia los brazos y piernas y taconear al compás de la música y en bailes de salón tener una compenetración total con tu pareja. Así, cada uno puede encontrar lo que más le gusta o lo que más se adecua a sus condiciones físicas".

NURIA ASIN