Fueron siete intensos días para celebrar las fiestas de Villanueva de Gállego en honor a las Santas Reliquias. Una semana, la del 30 de julio al 5 de agosto, que estuvo marcada por el buen ambiente, la gastronomía, la música, los juegos y los deportes. Tradición e innovación se combinaron en un espectáculo de magia y color que dejó un buen sabor de boca entre los vecinos y todos aquellos que no quisieron perderse la cita.

La variedad de la programación no olvidó a nadie. Mayores, jóvenes y niños tuvieron su espacio de ocio en el calendario festivo. Pasacalles y cabezudos, encierros, torneos, campeonatos, carreras, jotas, exposiciones, exhibiciones, presentación de damas y damos, charanga, espectáculos, orquestas, disco móvil y conciertos fueron los puntos fuertes de la semana más divertida de esta localidad del Bajo Gállego.

A diferencia de otros años, estas fiestas han dado un toque novedoso a los actos, ya que entre las iniciativas propuestas tuvo lugar la primera carrera de autos locos, el domingo 1 de agosto a las 17,00 horas. Una carrera de bólidos "caseros" impulsados exclusivamente por la fuerza de la gravedad. También, una exhibición de perros pastores en el campo de fútbol de tierra el 3 de agosto fue otras de las innovaciones, al igual que "Un día en las carreras", una exhibición de avionetas y coches teledirigidos presentada por HELI MODEL a las 10,00 horas el día 4. Por si eso no fuera poco, se animó a las peñas a participar en el Pasacalles, con el consiguiente jamón de premio para cada cuadrilla.

Otro de los espectáculos estrella era la actuación de Chenoa en la explanada del Restaurante Sella, pero la lluvia quiso que la mallorquina no pudiera salir al escenario y el concierto tuvo que ser cancelado.

Las fiestas se vivieron con entusiasmo y todo salió a pedir de boca gracias a la participación de los vecinos, que junto con el ayuntamiento y los numerosos colaboradores, hicieron de la celebración un éxito.

ALICIA BARCA