El campo de maniobras de San Gregorio seguirá siendo lugar de entrenamiento castrense por muchos años. Al menos eso es lo que pretende el Gobierno de Rajoy, que lo declaró zona de interés para la defensa nacional, con el fin de protegerlo y garantizar que las Fuerzas Armadas alcancen los objetivos de adiestramiento para cumplir las misiones asignadas. Junto a este recinto también fue protegida con la misma figura la base de El Goloso, en Madrid.

Para ello, el Consejo de Ministros aprobó sendos Reales Decretos que pretenden preservar estas propiedades militares de cualquier actuación que pudiera afectarlas. Esta aprobación se hace en virtud de la Ley de 1975 que recoge el régimen jurídico de las zonas de interés para la defensa nacional, que en su artículo 2 dispone que "se denominan zonas de interés para la Defensa Nacional las extensiones de terreno, mar o espacio aéreo que así se declaren en atención a que constituyan o puedan constituir una base permanente a un apoyo eficaz de las acciones ofensivas o defensivas necesarias".

El campo de Tiro y Maniobras de San Gregorio, adquirido en 1910, tiene casi 34.000 hectáreas y un perímetro de 108 km. Es un espacio muy usado tanto por las FFAA españolas como por ejércitos de otros países y cuenta con los más modernos medios de simulación y materiales de apoyo al adiestramiento.