Sonrisas, ilusión, nervios y felicidad. Estos fueron algunos de los ingredientes que acompañaron la llegada de los Reyes Magos de Oriente al Cámping Ciudad de Zaragoza, donde se recogieron las últimas cartas y repartieron los primeros regalos de la jornada antes de emplearse a fondo durante la larga noche de espera. La cita se completó con una chocolatada y sirvió para hacer balance de la recogida de juguetes en la que este complejo zaragozano también ha aportado su granito de arena. A esta cita también se sumó la asociación cultural, social y recreativa Peña Los Rosaleros y La Tienda de al lado, en la que se recogieron más de 900 productos. Los organizadores expresaron su agradecimiento por "superar todas las expectativas, ya que en un principio los juguetes solo iban destinados a la casa de acogida para mujeres maltratadas, pero también se repartirán a otras entidades", aseguró el representante de la asociación, Raúl Sierra.

Para el director de marketing del camping, Unai Mensuro, la tarde "fue muy especial", porque fue una cita "llena de ilusión".