El XJ es el buque insignia de la marca británica del grupo Tata, y como tal se ofrece en el mercado con todo tipo de detalles de auténtico lujo. El diseño es el propio de un cupé pero, claro, con más de cinco metros de longitud es evidente que estamos ante una berlina de corte señorial. Tanto por equipamiento como por prestaciones dinámicas es un coche de ensueño.

Por dentro, la posición de conducción es de lo más cómodo. Controlar las funciones del XJ es sencillo gracias a los diferentes equipamientos de ayuda a la conducción. En la consola central, situada por debajo de la doble tobera de climatización, hay colocada una pantalla táctil de 8 pulgadas que permite que conductor y acompañante vean imágenes diferentes, gracias a una tecnología que, en función del ángulo de visión, oculta a uno y otro determinados píxeles. Los asientos traseros destilan gran confort y amplitud.

El equipamiento disponible está a la altura de lo que se espera de una berlina tocada por el sello de la distinción. Lleva faros bixenón, climatizador de cuatro zonas, asientos delanteros y traseros con masaje, ventilación y calefacción, techo panorámico, iluminación adaptativa con automatismos para el paso de largas a cortas, volante térmico o cámara de visión trasera para facilitar las maniobras, entre otros elementos.

El XJ se comercializa con dos tipos de carrocería --XJ de 5,12 m y XJ Larga de 5,25 m--, que ofrecen la misma capacidad de maletero --520 litros--, y tres niveles de equipamiento --Luxury, Premium Luxury y Portfolio--. La oferta mecánica se compone de dos motores de 3.0 litros V6, uno de gasolina de 340 CV y un diésel de 275 CV, ambos acoplados a una caja automática ZF de ocho velocidades. Además, el primero puede llevar tracción total. También hay una versión más potente que monta un propulsor de gasolina de 5.0 litros y 550 CV bajo la denominación XJR. La unidad que probamos, cedida por Jaguar España, era la versión corta de gasolina, acabado Premium Luxury y tracción AWD. Su precio alcanza los 105.310 euros.