No existen datos anteriores que permitan analizar cómo han evolucionado las listas de espera en el Salud. Durante mucho tiempo, el actual Gobierno autónomo se negó a dar datos precisos. Ayer lo hizo y el resultado resulta simplemente devastador. 26.658 pacientes están a la espera de ser intervenidos. El 2% de toda la población aragonesa debe aguardar a que la cirugía alivie sus enfermedades, y esa espera, en algunos casos, puede durar meses e incluso más de un año. Nada menos que 8.150 personas integran la lista de espera en Traumatología; 6.842, la de Oftalmología, 4.260, la de Cirugía General; 1.566, la de Vascular; 1.306, la de Urología; 1.257, la de Otorrinolaringología... Parece demasiado. Y lo parece todavía más en una comunidad cuyo departamento de Sanidad no ha incrementado su presupuestos desde hace tres años.

La situación es insoportable. Lo es para esos 26.658 enfermos que en algunos casos deben aguardar sumidos en el dolor y la discapacidad. Lo es asimismo para una sociedad que no puede soportar ya más recortes en un servicio tan básico como la sanidad.