La estabilidad de los Alcántara estalló por los aires cuando Merche descubrió el pastel de la infidelidad de Antonio, en Cuéntame (La 1). Cuán cierto era el eslógan que proponía Alfonso Guerra para España: "Por el cambio". Los colegas de mostrador te lo aseguraban con un latiguillo: "Cambiamos de mujer, de coche y de casa".

El jueves, TVE se comportó como una auténtica tele pública; dando cancha al fenómeno que asoló este país con la irrupción de Felipe González, en 1982, que es el año que retrata Cuéntame, y que La 1 ilustra con ese espacio posterior llamado Ochéntame otra vez. Para los que tenemos una edad, supuso extraer del disco duro las fotos amarillas de la memoria; repasar algo que ya había caído en el olvido: que la llegada de Felipe supuso uno de los momentos más ilusionantes de la historia reciente de España, solo comparable al descubrimiento de Obama en USA. Visto desde la taciturna época actual, el triunfo del socialismo fue el triunfo de la juventud. De la imparable energía de una España faldicorta, que pegó un volantazo enviando a los dinosaurios al olvido. Claro, para eso había que contar con aquellos rostros nuevos, vigorosos, atractivos, preparados y mediáticos. ¿Ven algo similar en el horizonte del 2014? Por eso el PSOE batió el récord de 201 escaños, algo nunca visto.

Fíjense si hemos regresado a las cavernas que con seguridad en Cuéntame veremos más de una mujer acudiendo a abortar. Cosa que en la España de hoy está rigurosamente prohibido.