A Chunta no le ha gustado nada la invitación que le ha hecho el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, para participar en el diálogo hidráulico. Dice el portavoz parlamentario, Chesús Bernal, y a lo mejor no le falta razón, que el debate surgido en verano sobre la aceptación de la cota media del recrecimiento del pantano de Yesa sólo ha servido para justificar una postura ya preconcebida antes de empezar. Pero CHA no debe caer en el mismo error. Porque igual que los otros partidos no han esperado a conocer los informes sobre alternativas a cualquier recrecimiento, los nacionalistas tampoco, que enseguida lanzaron públicamente su rechazo. En Aragón, ya se ha demostrado que tanto CHA como el resto de partidos están abiertos a todo el diálogo, pero en este tema tan sensible como es el agua, unos y otros deben hacer grandes esfuerzos por evitar que los años vuelvan a pasar sin avances. Si esa es nuestra tumba, no la cavemos.