El alcalde de Santa Eulalia de Gállego, José Antonio Casaucau, no se fía de los informes de la Dirección General de Salud Pública de la DGA, que la semana pasada señalaban que ya era apto el consumo de agua tras reducir la presencia de lindano, y ha decidido mantener la prohibición a sus vecinos de no consumir agua del grifo. Casaucau no entiende cómo ellos sí pueden beber agua mientras que la aldea de Morán, que utiliza la misma red, no. Algo falla, dice el alcalde, y por seguridad de los vecinos prefiere que sigan con el agua embotellada.