Se acabó el verano, las vacaciones, la playa, la montaña, la pseudo libertad que creemos haber tenido, pero el bicho sigue ahí, y la paranoia colectiva de la vuelta a un posible confinamiento, por el probable incremento de casos Covid ante el inminente regreso a las aulas, hace todavía más duro este septiembre. Pero lo peor, la incertidumbre que en los hogares se está viviendo con el comienzo de curso, la desinformación, la respuesta tardía de las administraciones, la falta de homogeneidad en la toma de medidas y protocolos de prevención claros (cada Comunidad, cada colegio, un mundo), o la llamada a la calma a los padres, que ya se proyectan en escenarios complicados, viviendo de nuevo un encierro bien porque sus hijos den positivo en las pruebas de covid (el mejor de los casos, pues se garantizan permisos retribuidos) o bien por verse obligados a cumplir la cuarentena preventiva (no recibirán ayuda alguna, y tan solo podrían acogerse al plan Me Cuida , esto es, flexibilidad en la jornada laboral, incluso reducción del 100%, pero con reducción salarial proporcional). Así de clarito lo dejaba la responsable de Hacienda, Montero , pese a que horas más tarde, el vicepresidente Pablo Iglesias , desmintiera a la ministra, asegurando que sí habrá baja laboral remunerada para este tipo de supuestos segundos. ¿A quién creer?, ¿será realmente una baja laboral por incapacidad temporal con permiso retribuido con cargo a la Seguridad Social, percibiendo entre el 60% y el 75% del salario?, ¿podrán acogerse a esas medidas los padres que deban hacer cuarentena preventiva, y los autónomos? Ante semejante despropósito político, no es de extrañar que haya familias que estén cruzando los dedos para que sea su hijo el elegido por el Alien. H