El resultado del estudio de la Universidad de Zaragoza sobre 25 cursos fluviales del Valle del Ebro y el sur de Francia en los que se han hallado restos de antibióticos están vinculados a las exlotaciones ganaderas. Los resultados no son alarmantes, ni de lejos, para la salud, pero sí confirman lo que ya avanzó la Universidad de York: que en el 65% de los ríos del mundo existe este fármaco, incluso en concentraciones peligrosas. El efecto sobre la resistencia de las bacterias a esta sustancia sí constituye un peligro para el ser humano y un desafío mundial. La solución pasa por exigir un tratamiento real de los residuos ganaderos e invertir más en la depuración de aguas, con el endurecimiento de sanciones a los que incumplan.