El nuevo barrio que rodeará la estación zaragozana de Delicias debería tener ya un proyecto acabado y su construcción estar a punto de ponerse en marcha. Pero, aunque sí están avanzados los diseños, siguen pendientes algunas decisiones políticas. Ahora hay que incrementar la densidad de edificación para poder financiar del todo las numerosas infraestructuras e instalaciones incluidas en la operación AVE .

El entorno de la estación acoge una red viaria esencial para desarrollar el complejo que al otro lado del río Ebro albergará la Expo 2008. Es además necesario cubrir ese espacio vacío y darle dimensión urbana, rodear de ciudad la terminal del AVE (e intermodal en el futuro) que actualmente aparece perdida en medio de los solares, inacabada y sin accesos dignos. Aquí no caben más retrasos ni dudas políticas ni alteraciones sustanciales de las propuestas para la zona (corredor verde, espacios de continuidad urbana, zonas de servicios, etcétera) que previamente nos fueron anunciadas a bombo y platillo. Tal vez sea mucho pedir que las cosas se hagan bien y a tiempo. Pero la ciudadanía zaragozana ya está sin duda harta de promesas incumplidas, plazos perdidos, planos y maquetas que jamás llegan a ser realidad.