Lo desveló EL PERIÓDICO DE ARAGÓN el pasado 30 de mayo, lo negó el domingo pasado el presidente («no hay previstos cambios inmediatos», dijo), lo confirmó ayer el consejo de administración y se hará efectivo a finales de julio próximo: César Alierta ganará peso en el Real Zaragoza con una ampliación de capital que le dejará en el 49%, rebajando especialmente la presencia de la familia Yarza, Juan Forcén y Carlos Iribarren. Lo había pedido Víctor Fernández y lo que debe suponer es el auténtico revulsivo para que el Real Zaragoza acabe dentro de un año, definitivamente, en Primera. Tanto incumplir objetivos es malo, hay accionistas poco contentos y muchos aficionados en vilo. Que sea para bien.