Las administraciones andan exprimiendo ideas con las que ayudar a los distintos sectores económicos a salir más airosos de esta crisis sanitaria que ha arrasado con todo. Y entre los damnificados están los pequeños comerciantes, que no pueden competir con las grandes superficies. Desde la concejalía de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, que dirige Carmen Herrarte, se está trabajando en una campaña en la que se premiaría la compra en un establecimiento local con el reembolso de una cantidad para consumir en otro. Un modelo que ya vienen haciendo algunas grandes superficies para fomentar el consumo y fidelizar clientela. Una propuesta que, a buen seguro, será bien acogida por clientes y comerciantes y que ayudará a relanzar la actividad en un sector que ya visibiliza los estragos del confinamiento, con el cierre de establecimientos y la consiguiente pérdida de empleos.