Pues mire, nosotros no, gracias a la feliz idea que tuvo el Consistorio de instalar un escenario en Camino Mosquetera, con una música insufrible, pachanguera y, sobre todo, muy alta, desde las 4 de la tarde hasta las 2 y cuarto de la madrugada. La verdad es que más de diez horas seguidas de follón no hay cuerpo ni cabeza que lo resista.

Que yo sepa la normativa sobre el ruido prohibe realizar los mismos desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana, horas que se suponen para el descanso. Sepa usted que entre la población zaragozana hay ancianos, niños, enfermos, trabajadores y ciudadanos que defienden sus derechos y deberes fundamentales regulados en la Constitución española, entre ellos el respeto a la Ley, que desde luego en este caso no se ha cumplido.

Lo suyo desde luego es incongruente, el Ayuntamiento zaragozano cierra bares por no cumplir la normativa respecto a ruidos, cosa que me parece muy bien, pero a cambio regala más de diez horas de ruido desacompasado y estridente en la calle, sin pensar para nada si con ello molesta a los ciudadanos de Zaragoza. -- Cristina Zapatero. (Zaragoza) C