SANIDAD

Pública y privada

***J. Francisco Luz Gómez

***Teruel

La huelga médica las ha puesto en el candelero y aprecio en mi entorno un comprensible desconcierto respecto de la una y la otra. Creo pues oportuno hacer alguna puntualización al respecto; máxime si desde hace tiempo venimos oyendo cantos de sirenas acerca de la mayor eficacia de una, la privada, sobre la otra, la pública, y sugerencias, a veces exigencias, acerca de la sustitución de ésta por aquella. Para empezar, la medicina pública no se mueve por otros ideales que no sean el fomento de la salud, la investigación y formación de sus profesionales, se apoya en la solidaridad y no distingue personas. La complejidad de las actuales técnicas diagnósticas y terapéuticas las hace prohibitivas para la inmensa mayoría de los ciudadanos que, sin ella, deberían optar muchas veces por seguir un tratamiento que les arruinaría a ellos y a su familia o desistir "dejándose ir". Frente a ella, la otra medicina, la privada, perfectamente definida por contraste con la medicina social. Esta, la única aceptable, tiene sin embargo su talón de Aquiles: su crecimiento desmesurado por deficiente regulación. Al no hallarse sometida a la ley de oferta y demanda que regula de forma inexorable a la empresa privada, su control debe hacerse desde dentro, desde la elaboración sensata de protocolos de actuación generales y de obligado cumplimiento. No verlo así, permitir que vuele bajo lastrada con el peso de mil servidumbres absurdas, es alentar a todos que, acaso de buena fe, anhelan la alternativa de un sistema asistencial más preocupado por la cuenta de resultados que por la filantropía. No lo duden.

POLITICA

No somos ciegos

***Francisco Arnas Serrano

***Teruel

Somos invidentes porque no tenemos esos poderes sobrenaturales de ver los acontecimientos futuros como les sucede a algunos videntes. Pero el hecho de ser invidentes no quiere decir que seamos ciegos como parece que se han creído nuestros actuales gobernantes. Los españoles llevamos ya sobre nuestras espaldas los suficientes años de democracia, libertad y deseos de paz, para que nadie venga a taparnos los ojos como a los caballos de los picadores queriendo que no veamos el peligro cercano. Porque aunque nos lo tapen nos pasa como a los ciegos verdaderos: vemos con los ojos de la razón y el alma. Los totalitarismos, las mentiras, los comportamientos políticos en plan marcha militar o manda huevos ya no tienen nada que ver con el lenguaje que ya hablamos en este país. Posiblemente algunos de los problemas que se nos presenten ahora, si es verdad que retiramos las tropas de Irak, sean debidos a que no se nos hizo caso cuando mayoritariamente, y esforzando nuestras gargantas de tanto gritar, pedíamos al Gobierno que no las enviara. Por eso le diría al señor Zapatero que sí, pero con tranquilidad, y que la normalidad y la sensatez reinen en todas las decisiones que sobre este tema tome el gobierno que él va a presidir. También quiero expresar mi cariño y respeto total a la Familia Real española. Siempre en su sitio. Siempre a la altura de los acontecimientos. Siempre sirviendo de vehículo de unión para todos los españoles. ¡Gracias Majestades!

ATENTADO

Con la voz

***Elena Vázquez Pulido

***Zaragoza

Con la voz y la palabra me quiero manifestar. / Con la voz y la palabra podréis conseguir la paz. /

Con la voz y la palabra me quiero manifestar. / Con mentiras por decreto al pueblo no vencerás. / Con la voz y la palabra el mundo puede cambiar. / Con la voz y la palabra me quiero manifestar. /

Con diálogo y palabras crecerá la libertad / con mentira y dictadura sólo la matarás. / Con la voz y la palabra me quiero manifestar.