OPOSICIONES

Derecho a examinarse

***Natalia Rodríguez

***Zaragoza

No sé si estoy más irritada o cabreada por la manera en la que se han puesto de acuerdo las comunidades autónomas para decidir y controlar sobre las oposiciones impunemente o por el conformismo al que hemos llegado y la inutilidad de los sindicatos. En un primer momento se da por supuesto que en un país como este cualquier persona tiene derecho a examinarse de las oposiciones en la comunidad o comunidades que desee y en las especialidades que elija siempre y cuando cumpla con los requisitos y pague las tasas de derecho a examen.

Ya se sabe que para pagar siempre se tiene derecho, pero luego viene cuando las autonomías de cada comunidad se inventan una reunión a la que hay que acudir el mismo día, a la misma hora de manera que no puedes dejar de ir ni siquiera con un poder notarial y todo esto lo hacen en el último momento para que no haya tiempo de recurrir ni de actuar. (Solamente Navarra no ha entrado en el juego).

De modo que o tienes el poder de estar en varios sitios a la vez, o has estado pagando derechos de examen a los que en realidad no tienes derecho.

Y ahí no acaba todo, entonces es cuando intentas informarte porque no te lo puedes creer y en la conserjería de educación te dicen que han suprimido el poder notarial porque el 80% de la gente esta en tu misma situación. Y digo yo inocentemente: ¿y eso no es suficiente para plantearse que algo están haciendo mal? Y oye pero ¿esto es legal?, a lo que me contestan evasivamente porque ni siquiera ellos están seguros.

Ante esto un ciudadano de a pie acude a los sindicatos y ¿cuál es la maravillosa respuesta que le dan?, nosotros no estamos de acuerdo pero ellos tienen la autoridad, recurre si quieres pero ni siquiera te van a responder.

Deseo que sea publicada esta carta para ver si nos despertamos de una vez por todas y hacemos algo para que no sean pisoteados nuestros derechos

BARES

Atropello institucional

***Esteban Trigo

***Zaragoza

El pasado domingo y bajo el mismo título que encabeza esta carta, don Ignacio Sáenz Consculluela, presidente de la Asociación La Huerva, escribió un interesante artículo de opinión que yo recomendaría leer un par de veces para no perderse una sola palabra.

Porque en verdad que no tiene desperdicio y en el que su autor ha expuesto con potente artillería la vieja problemática de los establecimientos encuadrados en el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres y Peligrosas, regidas por la Ley de Seguridad Ciudadana que tanto está dando qué hablar.

Del citado artículo, ampliamente razonado, expuesto con un brillante conocimiento del Derecho, podría entresacar muchos entrecomillados que avalan la contundencia usada por el señor Sáenz, pero como reproducirlos fielmente sería tanto como "robar" su autoría, prefiero tomar prestadas algunas frases que, además de ser una muestra de su disertación, quiero ofrecer como apoyo y solidaridad a su esfuerzo por defender la Asociación de Vecinos que tan dignamente representa.

Las zonas saturadas --dice-- siempre nos las han querido presentar como un conflicto entre derechos. "Mentira. Mentira podrida"... "Llevamos a nuestras espaldas muchas reuniones, mesas del ruido, ordenanzas de todo tipo...". "No existe ninguna colisión de derechos, el problema no requiere una solución política, sino legal...". Para concluir señalando que la "raíz del problema comienza siempre en Gerencia de Urbanismo", etc, etc.

Ignacio Sáenz Cosculluela, infatigable luchador en una situación de clara inferioridad, cuenta desde ahora con mi total simpatía y amistad. Es todo cuanto puedo ofrecerle después de haber leído su magnífico artículo.