Pues resulta que el expresidente de la Diputación Provincial José Marco no sólo frecuenta con cierta asiduidad los despachos de esta institución, sino que también mantiene contactos, y muchos, con los moradores de los de la Diputación General de Aragón, institución que también presidió gracias a su sonora e intempestiva moción de censura. Parece que Marco, dedicado de lleno a los negocios desde que tuvo que dimitir como presidente del Gobierno de Aragón, sigue muy arrebatado por la política, y se hace valer ante quien quiera escucharle.