Nos vamos de vacaciones hartos de tanto calor y de la indefinición política de nuestro país, que ya a casi nadie le ocupa, pues todo el mundo piensa en la playita y en lucir el mejor de sus palmitos. Así llegamos al meollo de la cuestión, el crop top o top crop: un top cortado, súper sexy, que deja el ombliguito al aire, tendencia en los noventa, y el último grito de los diseñadores de firmas tan comerciales como Zara. No es de extrañar, por ello, que esta prenda sea una de la preferidas del público femenino. Pues la pieza en cuestión, le ha salido cara a una granadina de 24 años que pretendía viajar con Vueling a Barcelona y que vio su gozo en un pozo, cuando la aerolínea le impidió volar, por vestimenta inadecuada: un body negro, que las azafatas de la compañía consideraron un bañador, una falda y unas zapatillas. Obligada a cubrirse, parece ser que lo hizo, siguió sin convencer del todo a la tripulación, que no toleró que la pasajera se descubriera una vez dentro del avión, motivo por el que la chica salió escoltada de la aeronave por la Guardia Civil. La compañía alega que no fue ese el motivo por el que se le denegó el vuelo sino por su comportamiento inapropiado con la tripulación. De ser cierto, tampoco resultaría extraño, porque a quién no le molesta que le llamen la atención por llevar un look «inadecuado» (algo altamente subjetivo), y que le dejen en tierra por una razón que no se contempla en las leyes comunitarias (razones de salud o seguridad, o documentos de viaje inadecuados). Ojo si viajan y lo hacen con crop top, que con comportamientos tan discriminatorios, (otras aerolíneas como Easyjet o KLM también lo han hecho recientemente), pueden llevarse una sorpresa. Les animo a que asuman el riesgo y se sumen a la crop top revolution.

*Periodista y Profesora de Universidad