Durante los últimos meses, la prensa de Trieste ha sido un referente obligado en la redacción de este diario. Y a la inversa también, pues se podría decir que nos leíamos de reojo. Un reciente informe de EL PERIODICO sobre los serios problemas que la candidatura italiana tenía con los suelos sobre los que habría de levantarse su Expo, enfadó mucho al periódico local Il Piccolo , que anunció la presencia de un abogado del Estado en París para vigilar el desarrollo de la votación. Ayer el citado diario se lamentaba de la derrota, y la empatía fue cosa fácil: no nos costó nada ponernos en su lugar, porque los periódicos también tienen alma.