El Ayuntamiento de Daroca me hace el honor de nombrarme Mantenedor de las Fiestas del Corpus y acepto encantado porque visitar la ciudad de Daroca es siempre para mí un motivo de alegría. Su historia, que aflora en cada iglesia o lienzo de muralla, en sus casas palacios, en la judería, en las torres de vigilancia o en ese viejo Casino que recuerda al de la Vetusta de Clarín es ciertamente inspiradora y rica, estando profundamente encastrada, enjoyada en la historia de la Corona de Aragón.

En una Colegiata abarrotada por medio millar de personas cito en mi discurso a algunos escritores aragoneses relacionados con la conquista.

Uno de los más destacados fue Pedro Alfonso, judío converso nacido en Huesca, Osca, con el nombre de Moisés Sefardí, hacia la segunda mitad del siglo XI. Personaje extraordinario y poliédrico, sirvió en la corte de Alfonso el Batallador en calidad de médico (servicio que asimismo prestaría a Enrique de Inglaterra). Fue también astrónomo, matemático y traductor al latín de ejemplarios y relatos de tradición oriental. Igualmente en latín escribió su obra cumbre, Disciplina Clericalis, un pasmoso libro de proverbios, parábolas y escenas de la vida cortesana articuladas en la tradición narrativa de Las Mil y Una Noches, monumento literario que Pedro Alfonso conocía de primera mano porque en su Disciplina Clericalis utiliza recursos de su tradición y ya plenamente modernos, como el monólogo interior, el diálogo, la metáfora, la fábula o la concatenación de unas historias con otras en un sistema eslabonado de cajas chinas o muñecas rusas que Cervantes utilizaría, ¡pero cinco siglos después! en El Quijote.

El cohete de las Fiestas coincidió con la jornada constitutiva de la nueva Corporación darocense, encabezada por el socialista Álvaro Blasco. Sustituye en el cargo al aragonesista Michel García, cuyo balance, más que positivo, ha tenido en la cultura, y en el trabajo de Javier Lafuente, uno de sus puntos fuertes.

Ciudades emblemáticas como Daroca, bien regidas, donde se palpa la ilusión, la solidaridad, la vida, merecen toda la ayuda para la conservación y puesta en valor de su patrimonio.