De nuevo el déficit pone en el disparadero a la comunidad. En febrero alcanzó un 0,25% del PIB (81 millones de euros) cuando el máximo fijado para todo el año es del 1%. Y, de nuevo, los datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda dejan en evidencia que la media del resto de comunidades para este periodo ha resultado del 0,16%. Es evidente que queda curso para moderar las cifras y adaptarlas a las exigencias del déficit, pero llueve sobre mojado y se arrastra una desviación del ejercicio anterior, por mucho que el Gobierno de Rudi discuta la metodología con el departamento de Cristóbal Montoro. Aragón, que tradicionalmente ha disfrutado de unos datos económicos superiores a la media nacional, está acumulando variables negativas frente al resto de comunidades. Hoy habrá que estar pendiente de la deuda.
