La noticia de que el Casademont Zaragoza, mediante un acuerdo con el Ayuntamiento, promocionará el logo Zaragoza Turismo en sus competiciones europeas viene a insuflar un poco de optimismo al decaído espíritu de la capital aragonesa, muy golpeada por la epidemia sanitaria y con oscuras perspectivas económicas ante sí.

Los buenos resultados del equipo de baloncesto, firmemente consolidado en sus últimas temporadas en la élite nacional, demuestran que cuando se hacen bien las cosas, con directivas y patrocinadores, técnicos y jugadores orientados en una misma dirección, los objetivos suelen alcanzarse, prestigiando el nombre del club y de la ciudad y Comunidad a las que representan, y satisfaciendo a su afición. En ese sentido, Basket Zaragoza, la entidad presidida por Reynaldo Benito, está demostrando seriedad, inteligencia, versatilidad de recursos y tesón.

Como complemento a esta operación institucional deportiva-turística habría que sumar al equipo de fútbol de Huesca, y a la capital oscense, asimismo en calidad de reclamo de nuestras bellezas paisajísticas y equipamientos turísticos. Su regreso a Primera División garantiza al Huesca difusión periodística, con presencia televisiva asegurada y noticia semanal de primera plana. En el papel de embajador del potencial turístico de una de las provincias, la de Huesca, más hermosas de España, su equipo de fútbol puede y debe impulsar una cierta reactivación económica y difundir los atractivos de su ciudad.

Lástima no poder decir lo mismo del Real Zaragoza. La triste imagen que ha dado el equipo zaragozano en los últimos meses revela una crisis que, o bien se ataja, o traerá consecuencias cada vez peores.

Nuestras autoridades obrarían de manera más que correcta si, además de invertir en sus equipos punteros, lo hicieran también en aquellas señas culturales de identidad que nos representan. Tanto en la organización de eventos como en la difusión de obras y espectáculos nacidos en la comunidad autónoma pueden encontrar nuestros principales consistorios argumentos creativos y cimientos audiovisuales más que válidos para apoyar sus iniciativas turísticas con un plus de calidad y originalidad.

Son momentos para sumar, porque la realidad nos resta.