Decenas de expertos se van a reunir esta semana en Zaragoza para estudiar los trastornos de personalidad, una patología emergente que suele iniciarse en la adolescencia y que salpica muchas parcelas de la vida cotidiana, como trastornos de la conducta alimentaria, maltrato doméstico, drogodependencias, violencia, etc... Sin embargo, muchas veces los trastornos de la personalidad son consecuencia de una actitud que puede estar provocada por la mala educación y la excesiva permisividad recibida en la infancia. Ayer, el psiquiatra zaragozano Vicente Rubio advirtió de los riesgos de educar a los niños sin normas ni disciplina, y sin referentes claros de conducta. La advertencia de los expertos no es gratuita. En muchos centros escolares los docentes saben muy bien de qué hablan los psiquiatras cuando defienden la necesidad de introducir límites y orden en el proceso de formación de los niños, un proceso que comienza en casa.