Al concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zaragoza Raúl Ariza le ha pillado el conflicto de FCC Parques y Jardines con el paso cambiado. Resulta que su grupo político apoyó conceder la contrata municipal a esa empresa en unas determinadas condiciones, el edil preside el Observatorio de la Contratación, un cargo delegado del alcalde, y ayer acudió a una manifestación de los trabajadores en la que se pidió que Belloch medie en el conflicto y si no, que dimita. Sorprendente. Quizá considera que ser colaborador de alguien no impide secundar una protesta en su contra, pero por el bien de los trabajadores en conflicto, del Ayuntamiento de Zaragoza y de IU, estaría bien que el concejal diera un paso atrás en su puesto o el alcalde le abriera los ojos. Gobernar, aunque sea como colaborador, tiene sus riesgos.